Copa del Rey 2021: El Real Madrid sufre contra el Elche y el Barcelona pierde en San Mamés frente al Athletic

El nuevo formato de la copa nos está encantando. Y es que, desde el año pasado, todos los partidos hasta las semifinales son a partido único. Un partido donde los jugadores ya no van a tener 180 minutos para poder prepararse la eliminatoria. Ahora solo tienen 90 minutos, más el el tiempo de prórroga si es que lo hubiera, para decidir el partido. Por esa misma razón, anoche vivimos dos espectaculares partidos llenos de magia, calidad, sudor y lágrimas.

El Real Madrid de Carlo Ancelotti visitaba el campo del Elche con muchas ausencias en el once inicial. Empezando por la portería, Lunin sustituía a Thibaut Courtois bajo los palos. Se está hablando mucho que el ucraniano saldrá cedido en este mercado de invierno ya que el Real Madrid quiere que el joven portero juegue minutos y con el arquero belga no va a tener hueco para poder disputarlos. En el lateral izquierdo, Marcelo fue el titular por Ferland Mendy que estaba fraguando grandísimos partidos, pero el técnico italiano decidió darle descanso por posibles lesiones. Marcelo hizo buen partido, pero fue fruto de polémica debido a esa tarjeta roja que le sacaron en el minuto 90.

En los centrales, Alaba y Nacho estuvieron sólidos en la defensa y además el austriaco dio la asistencia del segundo gol del Real Madrid a Eden Hazard que también fue titular.

Casemiro y Modric, dos centrocampistas que componen el medio campo del Real Madrid también fueron suplentes, dando minutos a jugadores menos habituales como Camavinga y Dani Ceballos.

Sin embargo, ninguno de estos teóricamente suplentes que tuvieron ayer la titularidad salvó al equipo blanco de un fracaso estrepitoso. Fueron dos jugadores muy señalados en la casa blanca por la afición y directiva que, les guste o no, salvaron ayer a los de Chamartín. Si, es cierto que el gol de Isco es de rebote, pero ahí había que estar. Después, en el segundo, Eden Hazard lo hace a las mil maravillas para batir al portero del Elche y sentenciar un partido en el que el Real Madrid Club de Fútbol sufrió de lo lindo.

A las 21:30h, en San Mamés, después de la agónica victoria del Real Madrid frente al Elche, el Fútbol Club Barcelona se la jugaba frente al Athletic Club de Bilbao en su casa. Un partido que sabíamos que iba a tener mucha magia, pero no tanta. A los dos minutos de comenzar el encuentro, un contraataque fulgurante de los bilbaínos comandados por Nico Williams ponía el uno a cero tras un espectacular disparo de Iker Muniain que fue imposible para Ter Stegen. Poco después, llegaría otro golazo de un casi debutante, de Ferrán Torres. Tras un jugadón espectacular de combinación, Ferrán la puso en el ángulo derecho de la portería de Julen Agirrezabala inalcanzable para el portero vasco.

Ya en la segunda parte, el Athletic seguía presionando y se dejaba la vida por cada balón. Tras una falta sacada a las mil maravillas por Iker Muniain, Berenguer remataba de cabeza el esférico que paraba Ter Stegen como si de un portero de balonmano se tratase pero el rechace quedó para Íñigo Martínez que no perdonó para poner el 2-1 en el marcador. Ya en el 83 de partido, tras una chilena de Dani Alves, Pedri remataba un balón con la zurda al que no pudo llegar Julen y llevaba el partido a la prórroga.

Todo se decidió en la dicha anteriormente después de un penalti provocado por Nico Williams. Un centro desde la derecha le impactaba el balón en la mano a Jordi Alba y Martínez Minuera pitó penalti a favor de los leones. El 10 del Atleti, Iker Muniain no perdonó.