Adiós, Maradona: Otro Gigante del Juego
El mundo del fútbol está de luto porque ayer murió Diego Armando Maradona, un jugador que ha dado mucho de qué hablar dentro y fuera del campo a lo largo de su vida. Pero hoy, cuando los aficionados del fútbol lloran su muerte, en Betsson queremos recordar todo lo bueno que hizo dentro del campo y dentro de los corazones de los amantes del fútbol.
La zurda que dejó huella
Maradona dejaba huella en todos los equipos por los que pasaba y en todas las ligas que tocaba, y siempre será recordado por esa zurda que enamoraba a sus compañeros de equipo y volvía locos a sus rivales. Maradona marcó a equipos como el Boca Juniors, el Barcelona, el Napoli, o el Sevilla. Fue un jugador considerado por muchos como el mejor jugador del mundo por lo que hizo en el Napoli: un equipo poco reconocido mundialmente al que convirtió en ganador de la Serie A y la Copa UEFA contra el Stuttgart en 1989. Por aquel entonces, Maradona ya era considerado un genio mundialmente, pero lo que consiguió con el Napoli lo catapultó como el mejor o al menos uno de los dos mejores jugadores de la historia.
Maradona empezó a jugar en la Primera División Argentina en 1976 con el Argentino Juniors y desde sus inicios ya empezaba a dar de qué hablar. Dos años más tarde, el año del Mundial, Maradona estuvo convocado varias veces con la selección, pero no llegó a ser convocado para jugar el Mundial por su corta edad, así que tuvo que esperar unos años más para enseñar al mundo de lo que era capaz. Con el Argentino Juniors logró lo que nadie había conseguido antes: ser el único jugador consagrado goleador del Metropolitano y Nacional en cinco ocasiones.
En 1981, Maradona decidió irse a jugar al Boca Juniors, y ese mismo año ya consiguió el Torneo Metropolitano. Pero Maradona no estuvo mucho tiempo en el Boca Juniors, antes del Mundial de España del 82, el argentino ya había firmado por el que sería su primer club en Europa, el FC Barcelona.
Debutó por primera vez en un mundial con una derrota, pero en el siguiente encuentro, Argentina ganó contra Hungría 4-1 y en un partido en el que Maradona metió dos goles, sus dos primeros goles en un Mundial. Argentina no consiguió pasar de la siguiente fase de grupos después de perder contra Italia, selección que acabó ganando el Mundial, y Brasil.
El primer año de Maradona en el FC Barcelona estuvo marcado por una hepatitis que hizo que no pudiese jugar durante tres meses y a la hora de volver a los terrenos de juego, el Barça ya no podía pelear por La Liga y acabó siendo cuarto. Pero ese mismo año, Maradona no acabó con las manos vacías porque consiguió con su equipo la Copa del Rey y la Copa de la Liga, ambas contra el Real Madrid y con goles de Maradona en los dos campos, siendo ovacionado incluso por los aficionados del Madrid con el gol que metió en el Santiago Bernabéu. Acabó siendo un año muy bueno a pesar de no haber empezado bien.
El segundo año del argentino en el Barça no mejoró con respecto al comienzo del anterior, sufrió una lesión que le obligó a estar fuera de los terrenos de juego durante tres meses y medio. Ese mismo año el Barcelona llegó a la final de la Copa del Rey contra el Athletic, en un partido con mucha tensión porque un jugador del Athletic fue el que había provocado la lesión de Maradona al principio de la temporada. El partido acabó con victoria del Athletic y Maradona fue sancionado con tres meses sin poder jugar por una pele al final del partido contra un jugador del Athletic. Esa sanción suponía el fin de la carrera en el Barça de Maradona que se iba al Napoli después de jugar 58 partidos y metiendo 38 goles con la camiseta blaugrana.
El resurgir del Napoli
Maradona se iba en 1984 a un Napoli que estuvo a un punto de bajar a segunda división, por eso los aficionados llenaron el estadio con la presentación de Maradona. Estaban ansiosos por ver un cambio en el equipo y sabían que Maradona era el jugador perfecto para hacerlo. En la primera temporada consiguió meter 14 goles. Y en la segunda temporada el Napoli quedaba tercero y conseguía un puesto para la Copa de la UEFA.
México 86 la cumbre de Maradona
El Mundial de México de 1986 llevó a Maradona a lo más alto del mundo futbolístico. Argentina acabó ganando el Mundial y Diego siempre será recordado por sus dos goles a Inglaterra, el que metió con la mano después de un centro y que el árbitro no vio, también llamado “Mano de Dios” y el que marcó saliendo de su propio campo consiguiendo regatear a medio equipo de Inglaterra para después hacer lo mismo al portero y meter gol. Un gol recordado como el mejor gol de la historia.
Al volver del Mundial, Maradona ya era considerado el mejor jugador del mundo y consiguió el scudetto y la Copa de Italia con el Napoli, recordemos que hacía menos de tres años el Napoli estaba peleando por no bajar a segunda división… y en 1989 llegó el trofeo de la Copa de la UEFA contra el Stuttgart, primer trofeo internacional del club. Un año más tarde, conseguía su segundo scudetto y la Supercopa de Italia tras vencer a la Juventus 5-1.
Después del Mundial de 1992 en el que quedaron subcampeones empezaron los problemas de Maradona y acabó jugando en el Sevilla un año antes de volver al fútbol argentino.
Maradona siempre ha sido considerado uno de los mejores futbolistas de la historia por no decir el mejor de todos los tiempos por encima de Pele y Messi por cosas como las que hizo en Italia o en el Mundial de 1986 de México. Llevó al Napoli a lo más alto del fútbol europeo cuando el año antes de llegar, estuvieron peleando por la salvación. Y en el Mundial del 86 consiguió ganar el Mundial metiendo goles como los que metió en cuartos contra Inglaterra. Maradona amaba el fútbol y el fútbol amaba a Maradona. Para Betsson, Maradona siempre será otro Gigante del Juego.
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